miércoles, 16 de abril de 2008

Tiempo de yoyas

Estaremos todos de acuerdo en que no hay disciplina de la vida que cuente con un mayor número de mequetrefes de que se creen (nos creemos) en posesión de la verdad absoluta como las discusiones futbolíticas. Estamos rodeados de pamplinas que opinan sobre fútbol sin otro conocimiento de causa que su criterio, que consideran tan válido como cualquier otro. Esto pasa también con otros menesteres, como la política o el sexo, materias sobre las cuales no es óbice ser un completo ignorante para emitir juicio. Es más, pasa lo contrario: cuanto menos se sabe de una materia, más fácil es opinar, y viceversa.

Y el fútbol se lleva la palma. Supongo que un divertimento en el que 22 tipos con calzones patean un esférico, escupen a la hierba y gritan como poseídos a otro tipo que viste de negro e imparte justicia a ritmo de silbato no invita a la reflexión como parte del proceso opinativo. Imponen más esos entrajados cuyos sueldos pagamos entre todos aunque se comportan como hooligans en el Parlamento. Se supone que para terciar en las discusiones que mantienen estos profesionales de la se requiere cierta formación. Aun así, también hay quien teoriza, entre calada y trago de birra, sobre los debates parlamentarios que emiten por la tele.

Yoya por aquí; yoya por allá

Uno de los momentos más sublimes de la historia de los reality shows en España es el protagonizado por Carlos "el Yoyas" en el primer GH (o el segundo, no me acuerdo). Supongo que nos marcó tanto por la novedad, ya que por entonces la telebasura estaba en su edad más temprana. Hoy, en su apogeo, estas cosas pasan casi desapercibidas. Recordémoslo, vale a pena:



Siempre me gustó esa expresión. Imborrable. Y ahora que le he encontrado otra acepción me gusta más aún. A saber:
  • yoya. 1. f. Golpe efectuado sobre la mejilla y/o colleja de un "pringao" con la mano "to abierta" dibujando un recorrido de 180º, a la manera de un drive. Si impacta de lleno sobre el objetivo se suele decir que el pringao "se la ha comío entera". Galleta, meco, cate, guantá, etc.
  • yoya. 2. m. Atribución sobre el acierto o verdad de un presunto vaticinio y/o conjetura, realizada normalmente en un foro público.
Sea donde sea, discutas con quien discutas, más pronto que tarde alguien (normalmente, el que menos tiene que hablar) empieza a soltar yoyas: "Yoya dije que había que vender a Ronaldinho en verano"; "Yoya advertí que Henry estaba acabado"; "Yoya veía venir que aquest any tampoc", ...

En tiempo de yoyas, merece la pena recordar que sólo lo que
en su día quedó escrito retrata, para bien y para mal, a los repartidores de yoyas. En mi caso, escribí de Ronaldinho el 1 de junio de 2006, días después de ganar la segunda Copa de Europa: "Se paseó durante todo el partido pero estuvimos allí gracias en gran parte a él". No he editado este texto desde entonces. Yoya lo advertí...

Mi yoya: Bojan, aún no

Tiene poco mérito seguir con el mecagóntrodomo en tiempos de yoyas. Por eso, porque yoya lo veía venir a media temporada, abrí este blog. Y por eso, me apetece criticar al que probablemente sea el único jugador de la plantilla del que nadie osa rajar: Bojan.

Bojan está verde, verdísimo. Por una buena jugada que hace, toma cinco malas decisiones. Ha hecho muy buenos minutos, sobretodo cuando ha salido del banquillo o cuamdo se ha enfrentado a sistemas defensivos débiles (Valladolid), pero su aportación cuando ha salido de titular no ha sido mejor que la de Henry. Saviolea. Esto es, pasa desapercibido durante muchísimos minutos de demasiados partidos, y contra rivales de entidad aún no ha demostrado nada de lo que estoy seguro que será capaz de hacer. No es culpa suya, claro. Pero la situación del equipo y del club es tan lamentable que nos hemos visto obligados a ponernos en los pies de un niño al que apenas le ha surgido el vello de los cojones.

Analizemos la actuación de Bojan en los últimos partidos, desde la vuelta de las semis de Copa hasta el partido contra el Recre:

Barça 4 - Valladolid 1 : Fue el mejor, el único. Metió dos y dio otros dos. Irreprochable;
Betis 3 - Barça 2: Bien. Mientras él estuvo en el campo, el equipo ganaba 0-2. Marcó el primero,
Schalke 0 - Barça 1: Marcó el único gol, el de la victoria, porque estaba donde tenía que estar. Y no hizo nada más: no participó en el juego de ataque y no creó peligro en todo el partido;
Barça 0 - Getafe 0: Más o menos participativo en la primera parte y absolutamente ausente en toda la segunda. Hizo más Giovani, mucho más incisivo y profundo;
Barça 1 - Schalke 0: Inició la jugada del gol, pero su primera parte tuvo mucho de deseperante. Perdió muchísimos balones en pases fáciles y se precipitó en jugadas claras de contra. En la segunda jugó mucho mejor (peor era casi imposible, teniendo en cuenta lo fácil que era ganarle la espalda a un lateral que hacía de extremo cada viaje). Creó varias jugadas de peligro por la banda derecha antes que lo cambiaran por Giovani, decisión silbada por los borregos del Camp Nou. Yo tampoco estuve de acuerdo con el cambio: se tenía que haber quedado en la caseta ya en la media parte;
Contra el Recre no jugó.

En definitiva: Bojan sí, pero no todavía. Bojan no es Messi. No es un indiscutible fuera de serie. Es un superclase, sí, pero está jugando demasiado en muy poco tiempo. Messi no jugó ni mucho menos tanto en su primera temporada en el primer equipo. Y bien que nos ha ido. Ya es hora que alguien diga que Bojan, de titular, no está funcionando. Y que no debe jugar de salida contra el Manchester. Será una presa fácil para Silvestre, Vidic o Ferdinand. Si la cosas se pone fea, que se pondrá, que salga a partir del 65'.

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