jueves, 20 de marzo de 2008

Valencia - Barça (Copa, 20 de marzo de 2008)

No es que no quieran, sino que no pueden. No tienen más.

El Barça ha quedado eliminado contra una boñiga de equipo que se ha cagado en los pantalones cada vez que nos acercábamos al área. Es lamentable. Han tenido suficiente con el sacrificio: Villa y Joaquín replegándose a las bandas cada vez que el Barça sacaba de fondo. Lo más triste de todo es que el Barça ha merecido pasar: en la ida hizo uno de los dos mejores partidos de la temporada, y sólo su portero les mantuvo vivos; en la vuelta, sin hacer nada, han podido ganar perfectamente. El Valencia ha tenido mucha suerte y en el Barça hay mucho desgraciado, en el mal sentido de la palabra.

La alineación de Frank ha sido casi correcta, la que pedía yo en el último post con dos diferencias: Puyol ha sido titular porque con Márquez no va la cosa; pero lo que no tiene perdón de Dios es la alineación, día sí y día también, del gran engaño de este equipo (uno de ellos): Abidal. Ni ataca ni defiende bien. El entrenador ha tenido que malgastar un cambio en la segunda parte para sacar a Sylvinho. Y a los cinco minutos de salir, un centro con sentido y un gol. Una (otra) para el debe del míster.

Mañana a las cinco me voy de viaje y no hay ganas para más que un par de líneas por mercenario:

Valdés: Desafortunado. Le han chutado cinco veces a puerta en toda la eliminatoria y han hecho cuatro goles.
Abidal: Engañabobos. El gran bluff de este equipo, junto con su compatriota. Es nulo en ataque, no contribuye a la circulación fluida del balón y en defensa no se ha impuesto a Joaquín.
Puyol: Acabado. No puede jugar de central porque ya no está para eso. De lateral aún puede engañar porque la competencia (Zambrotta, Oleguer) es aún más lamentable que él.
Milito: Desconcertado. Ni rastro del jugador de la primera vuelta de la Liga. Un peligro para su propio equipo con el balón en los pies y acelerado en labores defensivas. Otra vez se ha comido una finta en el 3-1, como en los últimos cuatro partidos.
Zambrotta: Indigno. Ha regalado el balón en el 1-0. Su temporada es vergonzosa.
Touré: Lisiado. Un jugador lesionado no puede jugar la vuelta de una seminifinal copera. Ha perdido cuatro bolas en campo propio en los primeros 20 minutos.
Xavi: Naufrágo. Otra vez desaparecido hasta el minuto 80. Koeman le ha puesto un tío encima y no ha podido o no ha sabido entrar en el partido.
Guddy: Perdido. No sé de qué ha jugado. Iniesta le ha comido el sitio en la primera parte y en la segunda, más adelantado, ha hecho entrado más en juego, pero sin incidencia.
Iniesta: Penitente. Cada partido es un castigo para él. Su primera parte ha sido primorosa. Todo lo bueno del equipo ha salido de él, pero no puede ganar los partido él solo.
Bojan: Responsable. En la segunda parte se ha dado cuenta que es la mejor opción del equipo en ataque. En cuanto le han ubicado en el centro el equipo ha empezado a crear peligro.
Eto'o: Desquiciado. No ha hecho nada bien. En la imagen de la impotencia de este equipo.

Henry: Incrédulo. Ni marcando el gol de la esperanza se viene arriba. Lento, desubicado, desconectado y sin confianza alguna en sus piernas.
Sylvinho: Desaprovechado. Era un partido para ponerle de titular. Es el único lateral de la plantilla que sabe poner un centro. Da igual que no defienda un pimiento. El resto tampoco lo hace.

Ale, me voy a la cama que mañana a las 6 h. me voy a Granada.

martes, 18 de marzo de 2008

Almería - Barça (Liga, 18 de marzo de 2008)

Hace ahora justo un año, Martí Perarnau escribía en su difunto blog sobre la muerte del Decosistema, la doctrina que nació la semana del 0-3 en el Bernabéu (parece que fue hace siglos). El Decosistema se regía básicamente por las mismas normas de lo que Andrés Montes conocía como el artículo 32: "hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero". Montes se refería entonces al abrumador dominio bajo los tableros del Shaquille O'Neal de los Lakers. Hacía lo que quería con sus rivales. El Barça del Decosistema, igual pero diferente: hacían lo que querían, pero no sólo con los rivales. También con el cuerpo técnico (sobre todo a partir de la marcha de Ten Cate, el profe chungo), con la directiva de Laporta (el presidente que está encantadísimo de haberse conocido) y también con los socios y aficionados (cegados desde aquella exhibición en Chamartín).

Desde entonces, sólo ha cambiado una cosa: ahora son los rivales, cualquiera de ellos, quienes hacen lo que quieren con el Barça. El Decosistema ha sido sustituido por un no-sistema. La nada. Decía ayer Txiki que lo que le falta a este equipo es liderazgo. Si sólo fuera eso... Pero no le falta parte de razón. En la plantilla del Barça sólo hay dos o tres líderes natos: uno es Deco, que ya ni quiere ni puede hacer nada más de lo que ha hecho por el Barça; el otro es Milito, que acaba de llegar y aún no conoce la complejidad del club; y entre los canteranos, yo me quedaría con Valdés. Ninguno de estos tres jugadores son actualmente capitanes. Sí lo son Puyol, Xavi y la morsa borracha. O sea, uno que no tiene madera, otro que la podría tener prefiere ir a lo suyo y el tercero es, de facto, el cáncer del vestuario. Pues así vamos.

Huelga comentar el partido contra el Almería. El equipo no está para ganar en campos como el del Almería, aun con las bajas de la morsa borracha y el putero (nótese que la acotación que se pretendo con el "aun" es indicativa de una ventaja y no de un inconveniente). Los dos únicos que dieron la cara fueron Iniesta y Bojan. Henry salió e hizo una. No está mal si atendemos de dónde venimos (la morsa lleva 2 años sin superar a laterales tan o más mediocres que Aitor López Rekarte).

Por líneas

La defensa fue un absoluto desastre: Puyol demostró una vez más que está acabado en esa carrera que Crusat le ganó con pasmosa facilidad y que acabó con tarjeta para el flamante capitán; Abidal no sólo fue culpable de los dos goles, sino también cómplice de la expulsión de Milito, que tuvo que salir a tapar la parcela izquierda porque el lateral no estaba donde tenía que estar; el propio Milito lleva 2 semanas horribles, y cuando no hace pareja con Márquez parece perdido; y por último Thuram, al que no se le puede pedir mucho más porque no sabe más de lo que muestra.

El centro del campo, sin Touré, es un coladero. A Edmilson no se le puede pedir que rinda en esa posición si juega un par de partidos al mes; Guddy, para mí de lo mejorcito, aunque los ignorates lo critiquen no sé muy bien en base a qué argumentos; y Xavi, missing durante todo el partido y desperdicando el 90% de los córners y faltas laterales que lanza. Pegarle a la bola por abajo y que caiga al área con nieve también lo sé hacer yo...

Arriba, bien (sin alardes) Iniesta y Bojan y desconocido Eto'o, que lleva dos o tres partiodos corriendo como un pollo sin cabeza y sin olerlas. Henry, el rato que salió, no desentonó de la mediocridad general: hizo una buena jugada en el 1-2 y perdonó miserablemente el gol de la sentencia. Yo hubiera sacado un ratico a Víctor Vázquez en el puesto de Guddy, pero tras la expulsión de Milito el míster optó por sacar al tronquito de Víctor Sánchez, que no lo hace mal allí donde le pongas... pero tampoco muy bien.

Y el jueves, el Valencia. Apostaría por una derrota 3-1, pero resulta que tanto la morsa como el putero se han vuelto a borrar. Si se recuperaran el Márquez y Touré, podemos salir con un equipo presentable: VV - Zambrotta, Milito, Márquez, Sylvinho - Xavi, Touré, Guddy - Iniesta, Bojan, Eto'o. Pero vamos, que seguro que Frank mete con calzador a Puyol y vuelve a colocar a Henry en detrimento de Guddy o Bojan. A las malas, nos echa el Valencia, nos mete 3 el Schalke en la ida de la Champions con la morsa y el putero de titulares y peta todo. Ya iría tocando...

lunes, 10 de marzo de 2008

Las tres marías: mierda, mojón y porquería

Ayer pasé un tarde muy entretenida. Postrado en cama con la resaca del dolor de lumbago que me dejó clavado la madrugada del sábado antes del concierto del los Herederos del taxi, ir al Camp Nou no entraba en mis planes. Como la tarde era desapacible, no hube ni de preocuparme de dejarle el carnet a Angelito (compartimos un abono que no pagamos ni él ni yo), ya que él tuvo suficiente con el debut de Clemente en el Murcia y no tendría el cuerpo para más disgustos. Los 50.000 que fueron al campo debían ser guiris o aficionados con vena inglesa. Yo, por mi parte, me estiré en la cama, me enchufé la esterilla y me tragué las carreras de motos.

La idea era bajar al bar a ver el partido por la tele, pero también dimití de eso por tres razones:

1) las carreras de 125 y 250 cc habían sido emocionantes;
2) jugaban de inicio las tres marías en la delantera;
3) ya me había leído El País y paso de ir a ver un partido del Barça sin ninguna válvula de escape

Y como el apóstol Pedro (era Pedro ¿no?), aún negué una tercera vez: después de desechar las opciones de ir al campo y ver el partido por la tele, desestimé también escucharlo por la radio. Para ser honesto, era mi intención, pero no conté con encontrarme a don Federico, "El glande" en el camino por el dial. Cautivador. Irrenunciable espectáculo en las ondas. Arrebatadora verbogracia. Fue sintonizar la COPE y quedarme enganchado. Que le zurzan al Barça.

Algo vi de la segunda parte por no se qué canal de www.rojadirecta.com, pero Federico y sus secuaces no me permitieron concentrame demasido en el juego. Aunque por otro lado, no había nada que ver. El Barça, sin Messi, es un Madrid cualquiera. Peor, un Madrid sin Casillas y Van Nistelrooy. Es decir, un equipo que no puede aspirar a nada. Un equipo contra el que no hace falta hacer casi nada para ganar. El Villareal hizo poco porque no necesitó más. Estar bien puestos es más que suficiente cuando el rival es incapaz de crear ocasiones.

Un Barça con Henry, Caipirinho y Eto'o no ganará la Liga, no ganará en Mestalla en la vuelta de la Copa y no ganará a ningún equipo medio serio en cuartos de la Champions. Si toca el Schalke y después el Fenerbahce en semis, aún. Si no, nanai. Y digo más: con las tres marías, el Barça no sólo no ganará nada sino que lo tendrá difícil para mantener su puesto de acceso directo a la Champions. El Villareal está desde ayer a cuatro puntos.

Iniesta hizo en el gol de Xavi lo que Caipirinho es incapaz ya no hacer, sino ni siquiera de intentar, desde hace 2 años. Se dice pronto. Henry está para lo que está, y eso no incluye jugar en una línea atacante de tres tíos. Y Eto'o, por mucho que se empeñe en demostrar lo contrario, no puede ni ver a Caipirinho, y eso se nota en el campo. Corre como un desesperado porque es lo único que puede aportar hoy en día.

Mou tiene que venir en junio, pase lo que pase.

Rikjaard es un buen tío, me cae bien. Pero es un mal entrenador. Bastante malo. Creo que es bastante aceptable en lo más díficil (es un excelente gestor de grupos humanos formados por una mayoría de seres humanos con el ego por las nubes); pero pésimo en lo que en principio parece, desde fuera, relativamente sencillo (colocar con sentido a 11 jugadores de elite en un campo de fútbol). Ha sido así desde el principio.

Que venga Mou en junio y más de dos y de tres jugadores no duran ni un día más en el club. De los que cuentan, no Oleguer, Ezquerro (¿aún pertenece al Barça?), Sylvinho, Edmilson, Zambrotta y companía. Caipirinho desde luego ni volvía de sus vacaciones de verano; Henry pedía la jubilación anticipada; Y Eto'o sería bota de oro.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Sin Messi no hay paraíso

¡Equilicuá! I ara què? Ayer por la tarde. antes de ir al campo, pasé un rato por ca eldeu. Hablaba de lo que ha estado hablando todo el mundo: las rotaciones y Messi. A diferencia del 99% de los periolistos que escriben en prensa se decía algo nuevo y distinto a la cantinela de "Messi tiene que jugar siempre". Decía eldeu, mosqueado, que si hubiera alguien en el cuerpo técnico que hiciera bien su trabajo, Messi y Touré no deberían haber jugado ayer contra el Celtic. Alguien debería haberles dicho después de marcar el 2-3 en Glasgow que provocaran su segunda tarjeta. Son los dos jugadores más importantes de la plantilla, y desde anoche uno de los dos vuelve a estar de baja.

Voy a enlazar por tercera vez los dos artículos en los que Martí Perarnau explicaba cuáles son los dos problemas de Leo Messi. El principal es su "fatiga muscular por esfuerzos recurrentes". Si lo sabía Perarnau hace año y medio y lo sabíamos todos los que leíamos ese gran blog, entiendo que tanto los médicos como el cuerpo técnico como el propio jugador eran conscientes del peligro. Y aun así, a nadie se le ocurrió pedirle a Messi que forzara su segunda tarjeta y aprovechase el partido de suspensión para descansar. Máxime teniendo en cuenta que la eliminatoria estaba decidida y que el Celtic es la mayor banda que ha pasado por los octavos de final de una Champions, un equipo que no había metido ni un solo gol como visitante en toda la competición. Era un partido para Sylvinho. Para Guddy. Incluso para Pinto. ¡Para Bojan! ¿Qué le costaba sacarlo para intentar batir el récord de precocidad? ¡Hubiera sido jugador del equipo más motivado de largo!. Pues no. Y ahora, a llorar.

Pero gran parte de la culpa de la lesión de Messi es de Messi. Los que van con tiempo al campo y ven el calentamiento de los jugadores sabrán de qué hablo. Ayer, noche fría y partido desapacible, se pasó todo el calentamiento haciendo toquecitos de balón con su amigo Ronnie. No le vi estirar ni una vez. Y si él es limitado y no entiende lo que se juega, tiene que haber alguien que salga junto a los jugadores al campo y les marque los ejercicios de calentamiento. Y si es necesario que haya un tío exclusivamente dedicado a controlar el calentamiento de Messi, que lo haya.

Un drama

La película que nos espera a partir de ahora es un dramón: los que tendrán que marcar las diferencias delante son dos exfutbolistas (Henry y Ronaldinho) y uno que tiene el virus de la virgueritis (Eto'o). Y ninguno de los tres puede o quiere jugar en la derecha. La mejor solución es que Iniesta sea la opción número 1 en la banda derecha del ataque, y Gio2Santos la segunda. Pero evidentemente eso no ocurrirá: la primera opción de Rijkaard será salir con los tres mediáticos, y que los dos exfutbolistas se vayan turnando en la banda. Si tuviera que apostar ahora mismo, lo haría por otra temporada en blanco.

martes, 4 de marzo de 2008

Atlético de Madrid - Barça (Liga, 1 de marzo de 2008)

Hace tres días que se jugó el partido y no hay periolisto que no haya dicho, haya escrito o haya insinuado que el Barça perdió en el Calderón porque Rijkaard reservó a Messi. ¡Venga hombre! ¿Qué coño hizo Messi en los casi 40 minutos que estuvo en el campo? ¡Nada de nada! Salió con 2-1 en contra y no hizo ni una jugada reseñable hasta el minuto 93, con el partido perdido, cuando se marcó un slalom que acabó con en una mano a mano entre Eto'o desperdició ante Abbiati. ¿Entonces? ¿En qué quedamos? ¿Vamos a ponernos a llorar cada vez que no esé Messi? ¿Qué hay de los otros veintipico cracks de la plantilla? ¿No valen para ganar al Atético de Madrid de Pablo, Perea, Antonio López y Valera? ¡Por favor! Si hasta he tenido que buscar el nombre del cuarto defensa porque ni sé qué puta jeta tiene Valera...

No es que esté muy cabreado con la derrota en el Manzanares. Era un resultado previsible, pese a que el Barça venía de hacer los dos mejores partidos de la temporada in a row (Glasgow y en casa contra el Valencia), separados entre sí por una goleada nada significativa contra el Levante. El partido de Glasgow ya lo comenté; no así el del Valencia, que para mí fue uno de los mejores de la temporada, si no el mejor.

Contra el Valencia, el Barça presentó (casi) la mejor alineación posible: VV-Abidal, Puyol, Milito, Zambrotta-Xavi, Deco, Touré-Messi, Eto'o, Henry. Yo de ahí me cargaba a Zambrotta, mandaba a Puyol a la banda y ponía a Márquez , que no estaba disponible, como pareja de Milito. Y por supuesto metía a Iniesta con calzador, aunque últimamente está muy flojito, por Deco o por Henry. Y para según qué partido, me cargaba también a Abidal, que da una de cal y tres de arena (o tres de cal y una de arena, nunca he sabido si lo malo es la cal o la arena). Tres partidos de mierda por uno decente, vamos.

Tuve la suerte de que Peluti y Angelito me permitieron presenciar el partido contra el Valencia en directo. La mejor noticia fue el retorno de la presión que hizo al Barça de Ten Cate (digooooo...del otro negro, el de los petillas) campeón de casi todo. Desde el minuto 1, el Barça apretó muy arriba, tapando todos los escapes de las fuentes de juego del Valencia, que eran unas cuantas porque Koeman salió con todos los peloteros: Banega, Mata, Silva y Joaquín. Fue un gran partido de los dos equipos. El Valencia estuvo los 90 minutos muy bien puesto, y el Barça hizo todo lo que tenía que hacer para dejar la eliminatoria sentenciada. Pero entre la habilidad del portero en el uno contra uno y la incapacidad de los delanteros del Barça para acabar las jugadas, el resultado fue un injusto 1-1. Injusto para los dos: para el Barça, que tuvo que ganar de largo; y para el Valencia, que pudo ganar si el árbitro hubiera visto la infracción de Eto'o en el gol del empate.

El mejor del partido fue Yaya Touré. Menudo superdotado. En el minuto 93, con 0-1 y el equipo volcado, el Valencia sale al contrataque y Touré se pega una carrera de 50 metros para arrebatarle el balón a Villa dentro del área de Valdés. Se gira y vuelve a meterse entre pecho y espalda 30 metros en dirección inversa, con el balón controlado. Combina con Puyol (creo) que se la devuelve, y vuleve a ser Touré el que se mete entre dos tíos y hace el pase a Eto'o (¡buscando la pared!), que entra el el área ayudándose con la mano. En el rebote marca Xavi. He mirado en el youtube y no sale la jugada entera. Es un lástima, porque es un tremendo ejemplo de despliegue físico de un tipo que durante los 92 minutos anteriores había hecho suyo el centro del campo, cubriendo su parcela y parte de las de Iniesta y Xavi. Increíble. Si hay un jugador imprescindible en el Barça, es Touré: ni Milito, ni Messi y, de un tiempo a esta parte, ni siquiera Eto'o o Iniesta. Touré es el único jugador insustituible de este Barça.

También estuvieron muy bien Xavi, que por su inteligencia es el que mejor aprovecha las ayudas que reciben los laterales que maracn a Messi. Así llegó la primera y clarísima (triple) ocasión del partido. Messi volvió loca a toda la defensa, pero no finalizó. Deco robó y perdió 30 balones, con lo cual su balance en la principal misión que se le encomienda (frenar la salida del equipo contrario y contribuir a mantener la posesión de balón lo más cerca posible del área rival) es deficiente. Pero lo peor fue lo de Eto'o: el hermano Samuel se dedicó a hacer el paparina a base de taconazos, fintas y regates inútiles (además de, en su caso, antiestéticos). Hizo todo tipo de memeces, cosas que ni sabe ni debe hacer, la cual cosa (el no hacerlo) le convierte en el gran delantero que es. Cuando Eto'o empieza a querer rematar de chilena una pelota que le viene perfecta para el testarazo, malament rai (¿no os recuerda a otro gran pelotero ese tío?). Y eso pasó por lo menos dos veces contra el Valencia.

Kun la pájara

Ahora que casi acabo mi periodo de sustitución en Tv3 me puedo permitir ciertas licencias en las noticias que me tocan escribir, así que pude rajar un poquito en la crónica. No tanto como me hubiera gustado. Y es que, piltrafillas, informar a Catalunya no es fácil. Es una tarea dura, una gran responsabilidad para con el país. La presión no se ve, no se oye, no te la imponen, pero está ahí. Titulé: "El Barça es deixa tres punts i part del seu crèdit en caure davant l'Atlètic de Madrid (4-2)".

Sabed, gualtrapas, que ese titular lo leería un montón de gente a través del canal 3/24, tal vez alguno de vosotros entre ellos: A buen seguro lo leyó cualquiera de los que fue a correr el domingo por la mañana en las salas de máquinas de todos los DIR de Barcelona y área metropolitana; probablemente lo leyese durante la noche gran parte de la gente que no vio el partido; y estoy convencido que mi amigo José Luis lo leyó de madrugada de vuelta a casa (por qué dormiste en tu casa, ¿no? y más te vale que solito...
te estoy vigilando, que lo sepas...) después de llevar a mi hermana a cenar (¿a un nepalí? ¿pero cómo eres tan cutre? Cómo se lo diga a mi padre te aostia). En fin, que quieras o no, hay que ser prudente. Me hubiera gustado titular con un "Agüero humilia un Barça ridícul en una nova demostració d'ineptitud del cos tècnic i indolència dels jugadors" o algo asín... Pero no es plan. Catalunya no está preparada.

El partido lo seguí más bien poco. Tenía que seguir a la vez el partido de la Penya, y entre eso y que la crónica tenía que estar publicada en cuanto finalizase el partido, no pude seguir la segunda parte. Total, para lo que había que ver: Milito dándose por pasado cada viaje, tirándose al césped antes incluso que el Kun iniciara la finta (el primer y el cuarto empezaron así); Puyol demostrando una vez más que va pasado de vueltas y que ya no está para jugar de central, y mucho menos haciendo pareja con un tío de su corte como Milito; Zambrotta con su empaneti al pesto; y Abidal, que merece capítulo a parte, porque aún me tienen que explicar qué cojones ha hecho este tío para que todo el mundo le considere un portento... El segundo gol del Atlético que se lo apunten: deja controlar a Agüero, no lo encima cuando lo tiene prácticamente acorralado en la línea de cal, le deja centrarse con el balón controlado y le da el espacio suficiente para que meta el pase, que por supuesto no hace el admán de cortar...¡Menudo portento! Eso por lo que respecta a la defensa.

El resto, más o menos lo mismo: Iniesta parece que no quiere seguir tirando del carro con los cuatro fantásticos de vuelta; Edmilson, que no es un recambio ni medio digno de Touré, regaló la pelota en el medio del campo y después no llegó a tapar a Maxi en lo que acabó siendo el 2-1; y Xavi, que sigue siendo de los pocos que aguanta el tipo. Delante, "El xileninha", que hace lo imposible en una décima de segundo y después hace lo posible no por hacer nada en los 92 minutos y 59 segundos restantes; Henry que es como si no estuviera; y Eto'o que ya pasa de morder arriba cuando comparte línea con los dos exfutbolistas. Y si en éstas, él único que tiene desborde sale a pasearse, pasa lo inevitable: que cualquier equipucho mediocre nos gana.