jueves, 21 de febrero de 2008

Celtic- Barça (Champions, 21 de febrero de 2008) ¡Viven!

El partido del fin de semana en Zaragoza me dejó mal cuerpo. Fue como un polvo amargo: follas sí, pero cuando el árbitro pita el final y te estás limpiando la lefa con el papel del culo ya tienes el mal rollo enquistado en el alma. Y encima robando. O sea, como cuando te tiras a un adefesio que ni siquiera se lo monta bien teniendo una novia adorable que te espera en casa. Te sientes fatal. Por lo que me han contado, vaya...Que yo no.... ¡Que no, hombre que no! Quita, quita...

Pues el Zaragoza-Barça fue eso. Después de ver cómo Messi se arrastraba por el campo, no quise ni hacer crónica. La película fue tan mala que no había ganas de hacer la crítica. Y encima con truco final, una triquiñuela barata que no sirve para otra cosa que alimentar los lloriqueos de los vikingos y sus secuaces de la prensa. El Barça fue un equipo ramplón: sin velocidad, sin desborde, sin agresividad, sin nada de nada. Ni más ni menos de lo que viene siendo desde París. Con un par de diferencias: Messi era un fiambre más en un equipo de muertos e Iniesta no estaba para desenterrar los despojos.

Déjà vu

Ayer fui a ver el partido con mi padre. Hacía tiempo que no veíamos el Barça juntos. Mi madre ya hace un tiempo que me envía señales de socorro. Y es que cuando el Barça va mal, la convivencia en casa es muy difícil. Siempre ha sido así. Pero ya se sabe: cuanto más viejo, más pendejo. Con un Barça así, cualquier circunstancia puede provocar una batalla campal: un mal gesto, una palabra de más, un estornudo en el momento inoportuno... Son ya muchos meses de un Barça patético, así que fui al rescate de mi madre. Es mi deber como hijo, qué menos.

Fue volver a casa y todo pareció funcionar como en tiempos mejores. Un oasis en medio de la asfixiante vida del joven independiente. Un déjà vu: la cena ¡de dos platos! preparada, el monopolio del sofá, el parte sobre mis últimas actividades (¿El trabajo? Bien; ¿La convivencia? Muy bien; ¿Y hoy qué has comido? Lentejas; ¿Te las ha hecho tu suegra? Sí; ¿Estaban más buenas que las mías?; Estaban bien, pero ni de coña como las tuyas). En fin, lo de siempre, lo que uno se espera cuando va de visita a casa de los padres.

Este muerto... ¿está muy vivo?

Hubo otra cosa anoche que también fue como antes. Pero ésta no la esperaba. Sabe Dios que no. El Barça parecía el Barça de cuando yo veía el Barça con mi padre. ¡Joder si lo parecía! Caipirinho se disfrazó de Ronaldinho; Messi seguía siendo Messi; Henry era lo más parecido a un jugador que comprende y comparte el "estilo Barça"; Puyol era el león de toda la vida; Valdés no se parecía a Casillas, ni falta que hizo. En fin, el Barça de cuando el Barça era el Barça. Delante teníamos una madres, sí, ¿pero cuántos equipos de madres nos han bailado en estos últimos 20 meses? ¿cuántos? No sé si será un espejismo, pero sí sé que lo de ayer nos viene de lujo en todos los sentidos: pie y medio en 1/4 de la Champions sin haber hecho nada, Europa acojonada y la plantilla, revitalizada.

Valdés: Le llegaron dos veces con peligro y le metieron dos. Y yo tan contento. Fue el Valdés de cuando no necesitábamos tener un portero que nos salvara de caer derrotados una vez sí y otra también. Pudo salir en el primero, pero el centro fue buenísimo y el desmarque también; en el segundo, la sensación general es que quedó en evidencia, pero yo no estoy muy de acuerdo con eso: él no se llama Val_Des_Sar y no mide 1.90. Le pillo a contrapié y poco más pudo hacer.

Abidal: ¡Hijoputa el negro! Hizo en los primeros 20 minutos de partido más centros al área con peligro que en los seis meses que lleva aquí. Que me lo expliquen. La buena primera parte de Ronaldinho fue en gran parte gracias a él, que no paró de desdoblarse y darle salidas, por fuera (como los tres primeros centros al área que no encontraron rematador) y por dentro (como en el chute de la segunda parte que desvió Henry y casi entra). En defensa no sufrió porque ellos no crearon nada por bandas. Así, sí.

Márquez: Mal: impreciso, despistado, precipitado. Falló demasiados pases fáciles. No porque los enviara al contario, que algunos también, sino porque complicaba mucho al receptor: pases atrás cuando el compañero va en carrera, cambios de juego que se quedaron cortos, etc. Lleva dos partidos horribles. Suerte que los delanteros del Celtic eran dos troncos, pero ya se vio cómo se las hizo pasar Oliveira el sábado pasado.

Milito: No estuvo tan mal como Márquez en el juego, pero tuvo el infortunio de aparecer en la foto de los dos goles en contra: en el primero puede hacer poco, como Valdés, porque la jugada es buena; pero en el segundo la caga bien cagada. El resto del partido estuvo firme, bien en la anticipación y sacando el balón con solvencia. Pero claro, si te meten dos goles en Europa y en los dos estás badant...

Puyol: Su puesto es el lateral, diga lo que diga él y cualquier otro. De central ya no vale, porque los otros tres son mejores que él en ese puesto. Incluso Thuram. Hasta ahora, Puyol ha suplido sus carencias tácticas con garra, pero ya se acerca a los 30 tacos y lleva muchos años en el taco, valga la rebuznancia. De lateral derecho lo hace bien, sube continuamente y ayer incluso fue capaz de poner un centro buenísimo que casi culmina Henry. Que se quede en la banda.

Touré: Un muro. A parte de cortar casi todo lo que pasa por su zona de influencia, que es muy amplia, el tío no pierde un balón. Sus controles orientados son más propios de un mediapunta talentoso que de un tipo de su tamaño. Además, se las lleva por arriba, con lo cual es imprescindible en todos los partidos de la Champions contra equipos británicos, alemanes e italianos.

Deco: Perdió muchas menos bolas de lo habitual, lo que demuestra lo madres que fueron los centrocampistas del Celtic. Tiene tanto oficio con el balón en juego como irresponsabilidad con el juego parado (protestas, tanganas, etc). La tarjeta que le sacaron es para correrlo a ostias. Se merecería perderse un partido importante por culpa de eso. Se entendió bien con Messi. menos con Henry.

Iniesta: Algo le pasa. Ayer fue el peor de los seis que jugaron de inicio de mediocampo hacia arriba. Claro que ser el peor en su caso no quita que jugara bien al primer toque, no perdiera balones y contemporizara el juego con el marcador a favor. Pero aun así estuvo muy mal para lo que en él es habitual. En mi opinión, se equivoca en los dos goles del Celtic: en el primero hace una ayuda demasiado larga a Puyol cuando éste no la requería; en el segundo, el tío que centra le supera con demasiada facilidad. No es normal. Además, no arriesgó nada, tal vez porque es el más listo de todos y vio que por primera vez en año y medio sus compañeros, los cracks, los fantástiscos, estaban entonados. Estará cuando se le necesite.

Messi: Volvió a ser Messi, y con eso está casi todo dicho. Los volvió locos a todos y, sin ser uno de sus partidos extraordinarios, metió dos e impregnó al equipo de su verticalidad.

Henry: Dio la sensación de ser el menos participativo de los de arriba y aun así se pudo ir a casa con cuatro o cinco goles en el saco. Hizo los movimientos precisos en los momentos oportunos. Siempre estaba solo porque siempre encontraba el hueco. Su gol es la marca de la casa. No hay nadie que haga eso mejor que él.

Ronaldinho: Pues eso, Ronaldinho, y no Caipirinho. Le debe unas cuantas rondas al entrenador del Celtic, que le puso enfrente a un chavalín de 19 años que sólo había jugado 21 minutos esta temporada...en la Copa escocesa. Recibió casi siempre de cara o en carrera, y no de espaldas como nos tiene acostumbrados desde hace tanto y tanto tiempo. Yo no sé si hasta ahora no podía o no quería, o si simplemente ayer se vendió ante toda Europa con la vista puesta en Junio. En cualquier caso, bueno para el Barça.

En la segunda parte salieron Xavi, que lo hizo todo bien; Eto'o, que dio el tercer gol (qué acojone debe dar un equipo que te está metiendo un soberano y baño y en el 75' te saca del banquillo a un jugador como Eto'o); y Guddy, que en lo poco que estuvo en el campo fracasó porque lo volvieron a poner de ariete (con lo fácil que era adelantar a Iniesta y poner al bacallà en el sitio que le corresponde...pero, vamos, sería pedirle demasiado al pechofrío de Neeskens)

2 comentarios:

Sibenik dijo...

Del robo del sábado ningún comentario. Vale, vale. No pasa, nada. Seguid robando como es norma.

Queco dijo...

No habrá ningún comentario para el que no lo quiera leer... porque haberlos, haylos.