lunes, 21 de enero de 2008

Barça-Racing (Liga, 20 de enero de 2008)

Lo bueno de mosquearte con la novia en el único día de asueto de la dura semana laboral es que tienes toda la tarde del domingo para leer El País... y para seguir la jornada de Liga. En este orden. En circunstancias normales, El País del domingo me dura toda la semana: el diario, permanentemente encima de la mesa del comedor o, en su defecto, en el revistero; el suplemento Domingo, en el suelo, a los pies de la mesita de noche de mi habitación; y la revista El País Semanal, en la bolsa que me llevo al curro, para leerla durante la hora del tupper (cuando no hay una conversación sobre sexo con la niñas, cosa que ocurre frecuentemente gracias, en gran parte, a mi habilidad para relacionar cualquier frase inocua, tema de actualidad o acción cotidiana con tetas, culos y coitos).


Bien. Ayer fue una jornada dominical distinta. Mi novia se molestó conmigo por quitarle sin consultar el programa de cotilleo que estaba viendo para poner el balonmano. Me mandó a la mierda y dio un portazo, lo que interpreté como una invitación a coger El País e irme al bar de la esquina a ver el fútbol. No eran ni las 18.30 horas. En media hora jugaba el Madrid en el Calderón y seguidamente, el Barça. La tarde pintaba bien.


Una vez en el New York, la primera vez que levanté la cabeza del periódico (aún no me había dado cuenta que el derby madrileño ya se estaba jugando), fue para ver a Raúl señalándose el dorso. A tomar por culo. Durante la primera parte, volví a mirar la pantalla unas cuantas veces más. El partido era entretenido. Para cuando marcó RvN, estaba en la sección “España” del El País. Desde entonces hasta que acabó el partido apenas volví a levantar la mirada.


Con el pitido inicial del partido del Barça, ya estaba por la sección de Deportes (la última del diario desde que han cambiado el diseño y Economía ha pasado más adelante). Entrevista a Raúl. Me leí la sección durante los primeros 10 minutos del partido. Casi me supo mal finalizar el diario. Para lo que había que ver en la tele…Así que cogí el Domingo. Gallardón. Interesante, bastante más que lo que daban por la tele (a saber: un negro con tatus en el cuello que parecía salido de la gang de Snoop Doggy Dogg rifándose a Puyol cada viaje). Por suerte o por desgracia, mi amigo Jordi vino a hacerme compañía al final de la primera parte, y desde entonces me tuve que tragar el partido. Pero no hay mal que bien no venga. Aguantar el peñazo me sirve al menos para escribir el 1x1:


Valdés: Perfecto. Le sienta bien el look de portero de Luz de Gas. Tuvo una faena y la resolvió. El partido no le exigió más.

Zambrotta: Estoy por mirar qué laterales derechos están jugando en los grandes euipos italianos, porque la mejora en el rendimiento de éste tipejo tiene que tener truco: habrá visto que no tiene sitio ni en el Milan ni en el Inter y ha decidido espabilar. Debe haber pensado que con Puyol lo tiene mejor. Bienvenido sea. Ayer hizo su segundo centro con intención en una semana (o en un año y medio, según como se mire), pero Henry se elevó demasiado pronto.

Puyol: Supongo que los diarios dirán que actuó con coraje, que se dejó la piel y tal. Bueno, qué menos. Cuando un jugador no sabe dar un pase a más de cuatro metros, la garra se el supone. Ayer, el amigo de Snoop Dog se le fue como quiso en los primeros 20 minutos. Suerte que tiene al lado a Milito. Haría bien en aprender a colocarse como él (más vale tarde que nunca), porque el derroche físico que hace en cada partido desde hace 6 temporadas ya le está empezando a pasar factura.

Milito: Me encanta. Parece que sepa dónde va a ir el centro incluso antes de que el propio jugador rival golpee. Siempre esta allí donde va la bola para sacarla. Se ha hecho con el mando del centro de la defensa. Está achantando a Puyol a base de solvencia. Un dúo con Márquez es de lo mejorcito que hay hoy en día, a la altura del Ferry-Carvalho de hace un par de años.

Sylvinho: Demasiados partidos seguidos. Ayer tocaba dormir. Igual en la libro ese raro que lee, la Biblia, prohíben sudar en domingo. No se dignó a subir ni una sola vez, y si no lo hace, mejor que no juegue. Al menos sacó un par de faltas con peligro, que ya es más de lo que se puede decir de otros.

Guddy: Juega cada vez más y no desentona. No hizo nada del otro jueves, pero fue el mejor en los primeros 20 minutos, cuando casi todos sus compañeros parecían estar casi tan emp@rrados como su entrenador en la rueda de prensa previa al partido. Entra bien desde segunda línea, mucho mejor que Xavi, pero no le llegó ni una.

Deco: Alguien debería haberle gritado desde el banquillo la de Bilardo: “¡Los coloraaaaaaaooooooos! ¡Los coloraos son los nuestros! La puta que te parió, pelotudo, dásela a los coloraaaaaaaoooooooos!”. Si no dio 20 pases al contrario no dio ninguno. Y sólo en el rato que vi. ¿Tan difícil es dársela a los que van vestidos como uno? Vale que recupera, que muerde, que tapa….pero chico, no creo que sea tan difícil. No para uno que cobra lo que éste.

Iniesta: Los cinco mejores detalles de partido salieron de las botas de Don Andrés. Es una maravilla. Recibe, orienta con el control, acelera con el balón pegado a la bota y ya le has visto. Ora un sombrerito, ora te la doy con el tacón. Que la esperas corta, la doy larga al lado contrario; que piensas que voy a hacer un desplazamiento, te la meto entre líneas y no te enteras, contreras. Es un puto genio. Amén.

2Santos: Vale que me gusta llevar la contraria, pero tampoco veo tan mal al chaval. Debe ser que yo le he visto jugar muchas más veces que el resto de la gente y ya sabía lo que hay. Ahora al menos le pone ganas y lo intenta. Incluso baja a defender. Mal, pero lo hace. Lo que pasa es que el respetable lo debió ver en el Gamper y pensó que era el nuevo Caipirinho. Y de hecho lo es, sólo que saltándose los años buenos. ¡Ah, aquellos años...! (aquí he parecido Monegal).

Bojan: No tiene suerte. Se mueve bien y busca espacios, pero los compañeros aún tienen otras prioridades: en estos momentos, Henry. Pero aun sin hacer nada, pudo haber marcado a balón parado. A ver qué tal se entiende con Messi. Tengo esperanzas depositadas en esa sociedad.

Henry: Bien a secas. Sin alardes, estuvo en todas. Y la que tenía que meter la metió porque estaba donde tenía que estar. Y poco más.

Márquez: Salió un ratico a estirar las piernas y porque cualquier excusa es buena para cambiar al bacallà. No lo hizo mal. Perdió pocos balones comprometidos, la cual cosa es un gran mérito para él.

Messi: Cuando salió él cerré y doblé el País. Ya no iba a volver a abrirlo. En la primera que cogió, ya se fue como una bala, como acostumbra. La sensación fue como cuando pillas los últimos dos segundos del anuncio de la nueva temporada de esa serie que te tiene loco. Lo jodido es que sólo vimos título: el 7 de febrero, nueva temporada de Lost. Y es que en esa jugada lo acabaron cazando, y ya no volvió a aparecer. Pues eso: próximamente en sus pantallas.

1 comentario:

Sibenik dijo...

Como que un equipo a un portero pegado! Vale que es muy bueno, pero hay que recordar que el Madrid lleva 12 meses intratable. Si te fijas en los números la temporada del Barça no es tan mala , pero es que el Madrid está mejor. 5 partidos de liga sin encajar un gol.

Pese a ello no veo tan claro que ganemos la liga